Érase una vez un hombre que se equivocó de profesión, en vez de ser trabajador de una empresa de transportes debía de haber sido psicólogo, pues sabe analizar las situaciones y a las personas al dedillo. ¿Su problema? Tal vez eso le afecte a su propia persona más de lo que quisiera... Aún así, y por ello mismo, es una persona única.
La vida, o alguna que otra persona no siempre lo han tratado bien, pero ahí sigue, con sus más y con sus menos pero sobreviviendo, trabajando y esforzándose de más para ganarse el pan de cada día e ir progresando en lo suyo, disfrutando de conciertos de rock con sus amigos y hermanos, de barbacoas dobles, de tititititit, de previos de partidos en los que el maletero del coche se convierte en barra libre... Disfrutando de su Semana Santa, aunque hayan habido circunstancias que este año no se lo han permitido. Disfrutando de su familia cada vez que se junta con ellos, de su inquieta Maggie que cada noche le recibe en su casa con un miau.
Y algo único en él que descubrí el sábado por la noche.... sabe echar broncas cuando debe y conseguir hacer reflexionar a la persona más terca.
Una persona que se merece que estos 30 años que cumple sean los mejores de su vida, porque hace bastantes méritos con las personas de su alrededor para que así sea.
.