Noches que hacen que el mundo gire 180º, que te hacen ver las mismas cosas con ojos muy diferentes con los que esa misma tarde los mirabas. Y es que no hay mejor terapia para que eso ocurra que tomarse unas cervezas con una buena amiga, poder reírse juntas del mundo, de ellas mismas, bailar sin que importe que ojos estén mirando. Incluso soñar si cabe, porque no tiene por qué asustarnos el hecho de hacerlo, al fin y al cabo hace siglos ya se decía que la vida es sueño ¿no?
No hay que tener miedo, aunque exista hay que apaciguarlo para que no nos atormente demasiado, y si alguna vez hay lágrimas... que sean por cada pensamiento alegre, sólo así podremos llegar a volar.
.
Ole, ole y ole!!
ResponderEliminarEsa es mi niña!
Cómo me ha alegrado leer esto!
parece una pelicula ... me gusta..
ResponderEliminar